Probablemente, en la actualidad, vivimos con unos patrones de relación que provocan más sentimientos de soledad entre las personas. Y es que cada vez es más frecuente encontrar gente viviendo donde es más común el anonimato, se producen más divorcios o separaciones, el tipo de vida laboral nos empuja a la desconexión, los vínculos familiares se han vuelto más débiles, etc. En este contexto, cada vez es más frecuente encontrar gente que acude al psicólogo quejándose de que están solos, especialmente entre los ancianos y los más jóvenes.
Es por todo ello, que hemos querido hacer este artículo donde nos centraremos en los sentimientos de soledad y cómo esos sentimientos pueden afectarnos psicológicamente.
¿Qué factores influyen en los sentimientos de soledad?
Sin duda, son muchos los factores personales que pueden influir en esta situación. Es importante señalar que hay muchas circunstancias de la vida personal que pueden favorecer el estar solo. Pongamos el caso, por ejemplo, de una persona que antes de la treintena se ve obligada a salir de su país en busca de trabajo, y que a partir de ahí tiene que repetir esto mismo en diversas ocasiones en años posteriores. Resulta evidente que esta persona, muy probablemente, acabará aislada dado que los amigos no se improvisan, sobre todo cuando uno lleva poco tiempo en una ciudad.
Aparte, hay que considerar otros factores como trastornos de personalidad o determinadas enfermedades que aíslan, en concreto los trastornos mentales. Aunque, en la categoría de dificultades psicológicas, encontramos personas que tienen problemas para relacionarse con los demás. Estas personas no tienen habilidades sociales, por lo que, aunque tienen ocasiones para entablar conversaciones y establecer nuevas relaciones, no saben cómo comportarse o cómo intimar; en estos casos hay que instruirles en las habilidades que les faltan para hacer frente a estas dificultades.
En otras ocasiones, el sistema de creencias puede ser un problema, dado que hay muchas personas que tienen una forma de enfocar la realidad que hace que sea más difícil establecer nuevas relaciones o mantenerlas con el paso del tiempo. Imaginemos a alguien que tenía amigos pero pasó algo, se sintió defraudado/traicionado, y perdió su círculo de amistades; es posible que ahora haya desarrollado una actitud muy recelosa hacia el mundo y eso, a su vez, haga que sea muy complicado establecer nuevas relaciones.
¿La gente acude al psicólogo por este problema?
En efecto, es cada vez más frecuente. Aunque la mayoría no suele consultar directamente por ello, en muchos casos, se encuentra implícito un profundo sentimiento de soledad. Además, en este apartado, cabe distinguir entre el aislamiento emocional – personas con vida social, pero sienten que no tienen a nadie especial en su vida, nadie con quien compartirla– y el aislamiento social – personas que no tienen un círculo de amistades, desean tener más contactos, pero no lo consiguen por sus dificultades–.
¿Qué puedo hacer si me siento solo/a?
Las recomendaciones profesionales dependerán mucho de cuál sea la naturaleza de ese sentimiento de soledad. Por lo tanto, habrá que valorar si esa situación es transitoria o si por el contrario no es algo tan temporal, y ver cómo se puede intervenir para cambiarlo. Sin embargo, si es bueno considerar, ya desde el comienzo, que seguir un buen tratamiento no garantiza que se conseguirán amigos. Y es que la lógica nos invita a pensar que esto es un proceso, hay que probar muchas vías, realizar actividades que favorezcan conocer a otras personas. Aunque hay que ir poco a poco; primero serán conocidos, con el tiempo podrán ser amigos más o menos íntimos, y luego ya tener una relación más profunda.
Otro aspecto a tener en consideración son las actividades que realiza esa persona. En términos generales, es preferible elegir actividades que no sean muy solitarias; es más recomendable compartir actividades de ocio, practicar deportes de equipo, etc. No obstante, es importante involucrarse en tareas que sean significativas para el propio sujeto y luego, muchas veces como consecuencia, puede surgir la amistad, a partir de la comunicación que se establece con los demás. Aunque, en cualquier caso, este proceso llevará un tiempo.
Para finalizar, esperamos que este artículo sobre los sentimientos de soledad y las relaciones de amistad os haya permitido tener más información sobre este problema. Obviamente, aquí solamente hemos podido tratar el tema de una manera superficial; por lo que han quedado muchas cosas en el tintero, como es lógico debido a su complicación. No obstante, esperamos haberos transmitido que los psicólogos también podemos ser de ayuda en casos en los que uno experimenta un hondo sentimiento de soledad y tiene problemas para establecer relaciones de amistad con otras personas.
Para mí que la soledad que sentimos es consecuencia de una falta de profundización hacia nosotros mismos. La generosidad y predisposición a dar de modo gratuito lo mejor de nosotros mismos nos libera y convierte la soledad en vehículo de creatividad.
Hoy en la actualidad..creo que la soledad es una consecuencia de nuestra forma de vivir..de priorizar..de perdernos de nosotros mismos…Todo convoca a lo light,lo superficial..no está de moda la profundidades..tal vez porque duelen…o porque no dan rédito económico..esto creo que nos arroja a un vacío existencial…vivo para el afuera..con un inmensa desconexión con lo que realmente deseo. ..Hay algo más solitario que el vacío interno?